Mención rentada Concurso Binacional de anteproyectos “Laboratorio Ambiental Binacional CARU” – Fray Bentos, República Oriental del Uruguay, 2019.
el paisaje encapsulado
Se propone un edificio que produzca un bajo impacto en el entorno natural del predio, a orillas del Río Uruguay. Una galería apela a la memoria espacial de tipologías arquitectónicas ribereñas, a ambas márgenes de nuestros ríos. Este espacio, resguardado del sol del mediodía, alimenta a los programas requeridos hacia afuera, al tiempo que encapsula un fragmento de paisaje hacia adentro. Quienes visiten o trabajen en este edificio, así, estarán en permanente relación con este paisaje ribereño.
Los programas del edificio se disponen de manera perimetral alrededor de un vacío. Como en antiguos y recientes edificios de tipología a patio, aquí el espacio central es naturaleza intocada, como si la acción de este edificio, posándose en el sustrato natural no lo interrumpiera. El edificio se posa sobre él de manera grácil, y lo envuelve apretando un pedazo suyo en el interior.
Se apela a una intervención sobre el paisaje que se perciba como no invasiva. Esta amabilidad se propone no desde aspectos formales ni tecnológicos, ni artilugios del camuflaje, sino a través de la simpleza morfológica, la limpieza material y la reversibilidad tecnológica.
un laboratorio ambiental
Se propone una arquitectura, como se dijo, despojada. Se apela a los grandes planos vidriados no solo como mecanismo para el aseguramiento de buenos espacios de trabajo, sino también para apelar a la idea de transparencia, una de las razones de conformación de la CARU.
Se definen tres grandes paquetes programáticos. El primero contiene servicios generales, auditorio y oficinas. Se ubica en relación al hall y hacia las visuales al río Uruguay y a la costa argentina. Se pretende que los espacios de carácter institucional puedan tener permanente referencia sobre esos dos elementos imbricados al nacimiento de la CARU: el río y la binacionalidad.
El segundo paquete contiene los laboratorios propiamente dichos. Los mismos serán lo más vidriados posibles, y en relación visual al vacío central y a la galería de acceso.
El tercer paquete contiene apoyos, depósitos, sala de máquinas y área de muestras. La circulación que lo recorre está en relación al vacío central, mientras que hacia el lado opuesto, todos los locales permiten una llegada vehicular a través de la explanada.
crecimiento y flexibilidad
Se busca espacios capaces de asumir cambios futuros, observando capacidad de mutación gracias a una estructura general y un sistema de paquetes que pueden ser intercambiados en caso de necesidad o replanteos de programa. Asimismo, en caso de que el edificio deba aumentar su superficie útil, el programa de laboratorios puede reproducirse en el vacío central, manteniendo la relación espacial y visual entre espacios de trabajo y áreas verdes exteriores. De esta manera, el crecimiento no implica un cambio en la imagen del edificio ni en su forma exterior porque se engloba dentro del espacio ya generado en la primera etapa. Tampoco impacta negativamente sobre el lote, sin consumir más espacios fuera de lo ya intervenido.
clima
La galería como tipología espacial tanto de Uruguay como de Argentina resuelve muchos de los posibles conflictos de orientación. Al norte se ubica el sector ya mencionado, adecuadamente protegido mediante aleros del sol vertical. Las orientaciones este y oeste no poseen programa de uso con grandes aventanamientos, eludiendo situaciones de sol demasiado horizontal en verano en las horas del amanecer y el atardecer. Las galerías, asimismo, evitan asoleamientos indeseados en los espacios interiores de trabajo, y generan asimismo áreas exteriores de sombra.
Los planos transparentes se piensan con cámara de aire y vidrio laminado, buscando soluciones que aseguren poca pérdida térmica y aporten a la eficiencia energética del edificio. La misma premisa alcanzará a las cubiertas y a los planos de cerramiento opaco.